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IMPULSANDO LOS ODS EN AMÉRICA LATINA
Por Dalia Mendoza, consultora en estrategias para el desarrollo sostenible y participación.
A 7 años de la finalización del plazo de la Agenda 2030, los territorios de América Latina y el Caribe se encuentran en diferentes grados de avance en la aplicación y la localización de los ODS. La diversidad que caracteriza a esta región, no solo entre países, sino también entre territorios, dificulta el avance uniforme hacia la localización de los ODS.
Desde septiembre del 2022, mi compañero Alberto Quintanilla y yo colaboramos con el Hub Regional del PNUD para América Latina y el Caribe, en la elaboración de su Estrategia de Localización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y Gobernabilidad Local Efectiva. Lo hacemos en equipo con nuestra querida Cecilia López en representación del itdUPM, y con Iván Lefort, consultor externo del PNUD, y ahora también amigo querido.
El documento es producto de procesos de cocreación con representantes del PNUD en las diferentes oficinas país de América Latina y el Caribe (ALC), y los diferentes equipos que integran el Centro Regional. Se fundamenta en la idea de que los procesos de localización en contextos subnacionales de ALC serán exitosos en tanto puedan enmarcarse en sistemas de gobernabilidad efectiva en los territorios. La estrategia no pretende proponer un «cómo hacer» normativo, sino abarcar una serie de ejes de aceleración interconectados y adaptables a los contextos y necesidades específicas de los distintos territorios en ALC.
No quisiera orientar este artículo hacia el documento, su contenido, o la teoría estricta sobre la que nos hemos basado para él. Más bien, quisiera reafirmar algunas conclusiones personales a poco tiempo de finalizar los trabajos. Como accesorio, intentaré relacionarlas con alguna noción de la Agenda 2030, como homenaje a que, sin ella, mucho de lo aquí escrito no tendría a dónde apuntar.
1. Aunque los ODS sean el lenguaje común; nuestro entendimiento es diferenciado
La localización de ODS en contextos tan diversos como complejos, trae a discusión temas que corresponden a todos, pero en diferente escala. A nivel de ALC, hemos corroborado que cada actor en el territorio tiene una responsabilidad deferencia, para empujar hacia un objetivo común, y esa responsabilidad va acompañada de una priorización que es única para cada quien.
En lo interno, aunque como equipo y organización compartimos un objetivo, nos hemos encontrado con momentos de diversidad de entendimiento, que han empujado al diálogo y al consenso para no perder de vista ese objetivo común.
2. Co-creación y no dejar a nadie atrás
Esta estrategia es el resultado vivo de un proceso colaborativo y cocreativo, apelando a la inteligencia colectiva como un camino por el cual se desarrollan ideas y soluciones ricas e innovadoras. Se ha buscado, en todo momento, mantener las aportaciones de todas las personas participantes en este proceso de cocreación, sin embargo, algunas de ellas han perdido prioridad y foco en el camino, por la urgencia de destacar otras que circunstancialmente parecían más relevantes.
En el camino de la Agenda 2030, no siempre es sencillo “no dejar a nadie atrás”; algunos grupos e intereses (a veces los más importantes) se van diluyendo en la urgencia de mantener sistemas e ideologías.
Es imperativo mantener el foco en las personas, en aquello que realmente llevará al propio modelo de desarrollo, el desarrollo que cada quien considere, e incluir todas las perspectivas como urgencia común. La única garantía de éxito de esta estrategia, al igual que de los ODS, es que nadie se quede atrás en el camino.
3. Trabajo en equipo y el ODS 17
Finalmente, y el aprendizaje más importante, es que nada se puede lograr en individual. El resultado de este proceso es lo que es ahora, a muy poco tiempo de culminar, gracias al esfuerzo individual y colectivo de todas las personas que participamos de él. Cada una con expertise y perspectivas distintas, con tareas y responsabilidades diferenciadas, pero compartidas.
Los ODS no se pueden lograr con el esfuerzo de unos cuantos. El trabajo en alianza tan repetido en el ODS 17. Sin embargo, no sólo es importante establecer alianzas hacia fuera, con otros actores en distintos niveles, sino también hacia adentro, entre actores del mismo territorio, entre miembros del mismo equipo.
Espero que cuando el documento sea publicado, refleje los resultados del proceso cocreativo con veracidad y precisión. Que hayamos servido efectivamente como facilitadores e interpretes de realidades tan diversas y complejas. Que sirva de verdad como un lenguaje común para cumplir la premisa de “no dejar a nadie atrás”.
Toda esta experiencia ha sido tan retadora como enriquecedora. Me ha permitido recordar mi pasión por las relaciones internacionales y el mundo de la cooperación. He conocido y trabajado con personas que me inspiran, de las que he aprendido en demasía y con quienes espero volver a coincidir en colaboraciones futuras. Y sobre todo, agradezco que me haya permitido volver a conectar con mis raíces latinoamericanas, ahora con otra perspectiva y función. No puedo esperar a ver el resultado publicado…
