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Análisis comparativo de informes de evaluación de los ODS en ciudades a través de indicadores
Por Javier García López – Socio Smart&City Solutions
El mundo gira en torno a lo urbano y las ciudades han alcanzado su máximo nivel de relevancia. Por tanto, urge actuar sobre ellas dentro de un contexto global y con un enfoque holístico. Los mecanismos tradicionales de intervención urbana pueden ser limitantes para su desarrollo, por lo que son necesarios nuevos procesos innovadores y transversales capaces de crear espacios de oportunidad para entender e intervenir sobre las ciudades del futuro.
Este protagonismo de la ciudad le traslada el reto de la sostenibilidad a largo plazo que, junto con el actual desarrollo tecnológico, económico y social, hace necesaria la implementación de modelos y soluciones inteligentes para desarrollar ciudades con mejores servicios y calidad de vida. Para ello, las Naciones Unidas han diseñado la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La sostenibilidad en el ámbito urbano se ha convertido en un reto global. Para alcanzar este objetivo es necesario establecer metas y objetivos concretos, realizar un diagnóstico y seguimiento del progreso hacia unos resultados concretos. En este sentido, su evaluación a través de indicadores aporta un marco para definir y comprender mejor las iniciativas para el desarrollo urbano sostenible.
Para contribuir a mejorar el conocimiento sobre el cumplimiento de los ODS en el ámbito urbano a través de indicadores se hace necesario analizar los sistemas de evaluación de referencia que se utilizan habitualmente en el ámbito internacional. En particular, la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN) tiene una amplia experiencia en la elaboración y publicación de este tipo de informes tanto a escala nacional como regional y urbana, que abarcan la Agenda 2030 y los 17 ODS en su conjunto.
Figura 1: Mosaico de portadas de los informes de evaluación de los ODS elaborados por SDSN hasta 2020 Fuente: elaboración propia a partir de las portadas de los informes de SDSN en https://www.sdgindex.org/
A través de un análisis comparativo de estos informes se puede evaluar la ratio de cobertura de las metas aplicables en el ámbito urbano gracias a la alineación de sus diferentes conjuntos de indicadores con las metas definidas en los ODS. Previamente, gracias al trabajo desarrollado por el Centro Conjunto de Investigación de la Comisión Europea (JRC) , se han filtrado las 108 metas verdaderamente aplicables al ámbito urbano de las 169 totales.
En la Figura 2 se representa en un mapa de calor cada ratio de cobertura de los informes de SDSN a escala urbana, en función de la asociación entre indicador-meta para cada objetivo. Se puede observar que el promedio de las peores ratios de cobertura se corresponde con el ODS 17 (6,58%) y el ODS 12 (8,33%), relacionados con alianzas para conseguir los objetivos y consumo responsable.
Por el contrario, el promedio de las mejores ratios se corresponde con el ODS 4 (35,00%) y el ODS 3 (31,41%), relacionados con salud y educación, seguidos muy de cerca por el ODS 1 (30,95%) y el ODS 11 (30,83%), referidos al fin de la pobreza y ciudades sostenibles. El ODS 14 de ecosistemas marinos (4,17%) no es representativo porque no se aplica en la mayoría de los informes analizados. El ODS 16, sobre paz, justicia y seguridad presenta mucho mejor ratio de cobertura para los 2 informes españoles que para el resto debido a la calidad de los datos disponibles en España.
En una visión global se observa que la evolución histórica de este tipo de informes ha mejorado a medida que se han conseguido localizar más y mejores indicadores a escala de ciudad.
Es significativo identificar que los objetivos mejor cubiertos no son de competencia estrictamente municipal (ODS 3 y ODS 4), mientras que el objetivo específico para ciudades alcanza niveles de cobertura medios (ODS 11).
Cabe señalar que el informe SDG Index European Cities de 2019 (20,13%) presenta muy baja ratio de cobertura debido a la dificultad para localizar indicadores homogéneos válidos para comparar entre ciudades de diferentes países, incluso del mismo contexto europeo.
Figura 2. Cuadro resumen del porcentaje de cobertura de metas-indicador para los informes de SDSN a escala urbana. Verde = más % de cobertura; Rojo = menos % de cobertura. Fuente: Tesis Doctoral de Javier García López en colaboración con Smart&City.
Si se analiza y compara el informe dedicado a las ciudades españolas en su edición de 2020, publicado por la Red Española de Desarrollo Sostenible (REDS), se puede concluir que el resultado es óptimo en comparación con el resto de los informes similares, si bien aún tiene mucho margen de mejora.
Es el informe con mayor cobertura (33,87%) llegando a alcanzar las ratios de cobertura del SDG Index, a escala nacional, de 2016 (35,67%). Para todos los objetivos su cobertura está por encima de la media. El ODS 1 presenta la mejor ratio de cobertura (57,14%) seguido del ODS 3 (46,15%). Esto es debido al esfuerzo realizado por el INE en su Estadística Experimental para la localización y publicación de los indicadores asociados para la escala urbana.
El ODS 3 (46,15%), el ODS 4 (40,00%) y el ODS 16 (41,67%) presentan buenos resultados de cobertura. El ODS 13, que se ocupa de la lucha contra el cambio climático (20,00%), el ODS 14, de los ecosistemas terrestres (20,08%), y el ODS 15 (16,67%) presentan bajas ratios de forma similar a todos los informes identificados tanto a escala nacional como local.
Esto es claramente debido a la falta de tradición de localización de indicadores a escala urbana para estas áreas temáticas, especialmente en lo correspondiente al cambio climático donde aún queda mucho por medir y aportar datos fiables, teniendo en cuenta que las ciudades son las principales emisoras de gases contaminantes y de efecto invernadero.
Por su parte, el ODS 12 (18,18%) aporta bajas ratios de cobertura, pese a que muchas de las metas sí que son de competencia municipal. En este caso particular hay muchos datos disponibles relacionados con la gestión de residuos, pero sólo se alinean con una meta particular del conjunto de todo el ODS. Esto crea una falsa sensación de sobre-medición y se debe trabajar más en la localización de otros indicadores asociados al resto de las metas.
Sin duda con el paso de los años se han ido identificando más y mejores indicadores para cubrir las metas de la Agenda 2030. Aún así es destacable que ninguno llega a alcanzar el 50% de la ratio de cobertura por lo que aún queda mucho por investigar e innovar en este tema. En definitiva, se mide lo que se puede y no lo que se debe.
(*) Este artículo es un extracto adaptado y resumido de la tesis doctoral de Javier García López Los Objetivos de Desarrollo Sostenible en las ciudades españolas: contribuciones para su evaluación a través de indicadores, disponible en el Archivo Digital UPM.